“Sentarse en círculo, donde todos los corazones y voces están a la misma altura y cantar la sílaba OM, nos recuerda que somos uno, sin jerarquías, ni protagonistas… nos convertimos al unísono en una sola voz.”

Esther López

Este ritual inspirado en los círculos de sanación ancestral que utilizaban los Rishis, antiguos sabios del Himalaya propulsores del yoga, nos ayuda a purificar y recargar nuestra energía a todos los niveles. La técnica es muy sencilla, nos sentamos en círculo cantando el mantra OM cada uno a su ritmo durante un tiempo prolongado, entre todos formamos una cúpula de sonido envolvente, después nos mantenemos en silencio para integrar y descansar la mente, y por último cerramos con el canto de otros mantras que acompañan la técnica. Podemos hacerlo en postura de meditación o sentados en silla.

Con esta herramienta entramos en estados profundos de meditación, eleva nuestra vibración, purifica la energía densa y estancada, recarga energía a nivel celular, calma la mente, alivia la ansiedad y estimula la glándula pineal y pituitaria.

Esta técnica se puede utilizar para limpiar energéticamente lugares, ayudar a trascender a personas que han fallecido, enviar energía para aliviar dolencias o enfermedad o dar un impulso a un nuevo proyecto. Es una bendición formar parte del círculo de sanación.